Washington, 2 sep (Prensa Latina) El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, pidió hoy al Congreso aprobar rápidamente el proyecto de ley de infraestructura que incluye medidas para disminuir el impacto del cambio climático en el país.
La crisis climática está aquí, expresó el mandatario en referencia a la devastación provocada por el huracán Ida, que tocó tierra en el sureño estado de Luisiana y cuyos remanentes provocaron repentinas inundaciones en Nueva York y Nueva Jersey.
En declaraciones desde la Casa Blanca, el gobernante también hizo alusión a los incendios forestales que devastan diariamente miles de hectáreas en el oeste de la nación norteamericana.
Biden reconoció que la nación necesita estar mejor preparada y argumentó cómo el plan de infraestructuras aprobado ya en el Senado y pendiente de análisis en la Cámara Baja facilitaría inversiones claves en redes eléctricas y líneas de transmisión más resistentes a tormentas, incendios forestales e inundaciones.
El huracán Ida -degradado ahora a depresión tropical- azotó en las últimas horas varios estados del noreste del país, donde dejó al menos 25 fallecidos debido a las lluvias torrenciales, rápidas inundaciones y vientos.
En su discurso, el jefe del ejecutivo estadounidense enumeró las diferentes acciones de su gobierno para acelerar el proceso de recuperación.
Señaló que la Administración Federal de Aviación trabaja con las compañías eléctricas de Luisiana y Mississippi para autorizar el uso de drones de vigilancia con el fin de evaluar los daños.
De igual forma, hizo un llamado a las compañías privadas de seguros a mantener sus compromisos con las comunidades afectadas y pidió al Departamento de Energía emplear todas las herramientas a su disposición para garantizar el abastecimiento, incluido el uso de la reserva estratégica de combustible.
La Casa Blanca anunció que este viernes Biden viajará a Nueva Orleans, ciudad de Luisiana más afectada tras el paso de Ida, tormenta que arribó a esa localidad justo 16 años después del huracán Katrina, el cual en aquel entonces dejó allí unos dos mil muertos.